Realizar la revisión del inventario de materias primas o productos que tienes en tu negocio es necesario para mantener el stock en buen estado, hacer la rotación de productos y saber cuánto tienes invertido en él.
Existen diferentes tipos de inventarios, pero el de materias primas te permitirá conocer la existencia de los bienes que están almacenados y saber con qué cuentas para desarrollar tu actividad.
Conocerlo es importante porque:
- Te ayuda a conocer cuánto tienes invertido.
- Conocer si cuentas con materia prima caducada o que está próxima a vencer.
- Te ayuda a ahorrar dinero al no duplicar compras.
- Evitar el deterioro o la pérdida de mercancía.
- Puedes gestionar material que esté fuera de temporada.
- Evitar costos de almacenamiento.
Para manejar un buen inventario es recomendable:
- Conocer el número físico de las unidades con las que se cuenta, esto es importante verificarlo al menos una vez al año.
- Mantener en un nivel adecuado los suministros que utilizas en tu empresa.
- Utilizar un lugar seguro para el resguardo de la materia prima, asegurandote que no se dañará, o correrá el peligro de que la roben.
- Asegúrate que el lugar donde lo guardes esté seco, limpio y con suficiente espacio.
- Permitir el acceso al inventario únicamente a personas que tengan autorización para hacerlo.
Es importante mantener el inventario en un nivel que garantice tu producción y que te permita sortear eventualidades para prevenir situaciones de desabastecimiento.
Existen diversos medios para llevar el registro del stock. Desde una hoja de cálculo hasta programas especializados e incluso si es una cantidad pequeña de inventario puedes llevarlo de manera manual. Lo que es imprescindible en cualquiera de los métodos que elijas es que esté organizado.
Un consejo para mayor control es implementar códigos o categorías de productos en un documento con filas y columnas. No olvides incluir la descripción del producto, la cantidad de unidades, la fecha de caducidad, su precio, costo al momento de la compra, etc.
Dependiendo de la cantidad de stock que manejes, será la frecuencia con la que realices el inventario, ya sea de forma mensual, trimestral, semestral o anual.